miércoles, 21 de agosto de 2013

Viernes, 13 de septiembre de 2013... como gotas, como gatos sin credo.

          Yo creo que en realidad las cosas nos llevan a nosotros, nos analizan, nos intuyen, nos investigan, se recrean sobre como son nuestras cuerdas vocales,  sobre como son nuestras cuerdas de guitarra, sobre como son nuestras cuerdas de guiñol, esas que invisibles llevamos adheridas por las diferentes partes del cuerpo y que casi ninguno de nosotros somos conscientes de ellas. Y se atreven a dirigirnos, y se atreven a manejarnos, a manejarnos con la dulzura del movimiento perpétuo... aquel del que ya nos habló hace mucho tiempo un tal Augusto Monterroso.

              Yo creo que cuando Carámbano atravesó la puerta de El Colmo, hace casi un par de meses.

          Yo creo que cuando Carámbano disfrutó de ese ambiente colmero que impregna a todo aquel que atraviesa esa puerta que es el colmo.

          Yo creo que cuando Palma, sensible mujer, nos sonrió y nos aceptó con la cercanía que producen ciertos encuentros, ya estaba todo dispuesto.

          Yo creo que todas las cosas del mundo ya nos sugerían desde siempre que un viernes cualquiera, de un 13 de septiembre de 2013 cualquiera, Carámbano habría de soltar una cierta dosis adecuada de gotas en un lugar entrañable que es el colmo de todas las cosas. Y un gato.

          Carámbano se manifestará por fin, ya sin pudor, en una parte de su esencia, una buena parte de ella, una parte adecuada para todo aquel que tenga el placer, la delicadeza y la amabilidad de acompañarle en tan singular momento que  se dio como si de magia se tratase, sin querer.

          Una buena parte...




( J + S, agosto 2013)



Bar El Colmo
calle Olmo,26 -Madrid-










No hay comentarios:

Publicar un comentario