Carámbano salió ayer de ronda, por la noche, como ha de ser cuando se sale de ronda. Lo cierto es que al principio le noté un tanto nervioso, vaya, hasta ruborizado diría yo por momentos, cuando se deslizaba por esas callejuelas de una madrileña Lavapiés que olía a música, a música y a anarquía, también a poesía, a libertad, a libros y a juegos malabares.
Entre medias se encontró con Paloma, con Palma, con Marisol y Sendoa, con Miguel y su escenario para finalizar esa ronda estrechando la mano con Carlos.
Recibió un obsequio, que como ese espejo de la Caleidoscopía, a través de un par de altavoces le dibujó su silueta y tantas gotas perdidas...
Os lo digo yo, que me crucé con él y que comprobé que ni tan siquiera faltó a la cita una tal Madame Anais Nin, ni ninguna de sus tropelías...
(J + S, junio 2013)
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| ("El Colmo", Wine Bar. Calle Olmo,26 de Madrid) |
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